viernes, 1 de julio de 2011

Entrenando a tu cachorro

Sin duda enseñar a un cachorro a hacer sus  necesidades en el lugar adecuado es una labor que preocupa a muchos y requiere altas dosis de paciencia.
Este es uno de los motivos por el cual muchas personas no se animan a tener un perro. Ya no es necesario, como se creía antiguamente, contar con un amplio jardín para tener un perro feliz. Pero si creo que es completamente necesario establecer reglas claras desde el primer día que el cachorro llega a casa y mantenerse firme en ellas. Para que esto funcione toda la familia debe estar de acuerdo ya que si las reglas se aplican de manera desigual llevaran al cachorro a una gran confusión pudiendo hacer que el aprendizaje sea tarde más de la cuenta o que incluso sea nulo. Si un perro no es enseñado desde cachorro será muy difícil enseñarle más adelante a cambiar sus hábitos.
Cuando compramos o adoptamos un cachorro pequeño es bueno estar muy informados para poder decidir que técnica se acomoda más a nuestro ritmo de vida y a nuestra casa. Sabemos que un cachorro pequeño no puede ir al parque hasta que tenga todas sus vacunas completas por lo tanto debemos adecuar un área de la casa que servirá para que este  pueda usar como “baño”.  Existen ahora productos que nos pueden facilitar muchísimo esta tarea, los cuales han sido probados y tiene un alto índice de éxito cuando son bien empleados.
Por ejemplo, yo recomiendo usar para interiores las Almohadillas Absorbentes comúnmente llamadas “pañales”. Estas son una especie de tapete hechas de un material bastante similar a los pañales para bebes. Están tratadas con sustancias atrayentes las cuales emiten un olor característico que indica al perro que es ahí donde debe hacer. Además, tienen un gel interior para absorber de manera rápida y efectiva gran cantidad de líquido. Controlan malos olores ya que los neutralizan eficazmente. Se debe comenzar por poner al cachorro sobre la almohadilla para que la pueda oler varias veces, repitiendo esta operación hasta que el cachorro se anime a hacer en ella. Yo recomiendo poner algunas hojas de papel periódico debajo de la almohadilla para ampliar el área y para facilitar la limpieza y retiro de esta. Debes tener en cuenta que un cachorro orina en promedio cada 2 o 3 horas dependiendo de su edad. Cuantos más pequeños son más veces orinan y esta frecuencia va disminuyendo conforme el cachorro crece.
Supervisa al cachorro y presta atención a las señales que indican que necesita orinar, como oler a su alrededor o dar vueltas en círculo. Si detectas dichas señales, llévalo inmediatamente a la almohadilla. Si el cachorro orina en cualquier otra parte, llévelo inmediatamente a la almohadilla. Continua esta práctica hasta que el cachorro comprenda que este es el lugar designado para que haga sus necesidades. Cuando el perro orine en la almohadilla elógialo generosamente para que  comprenda que está haciendo lo que le ordenas y esto te satisface recompensarlo con cariño, juguetes y hasta un bocadito.  Las recompensas son fundamentales durante el proceso de adiestramiento, ya que son la única forma en que el cachorro entenderá que lo que está haciendo está bien. Yo he probado esta técnica igual que muchos de mis pacientes y verdaderamente funciona bastante rápido.
También existen sprays para colocar sobre papel periódico tratados de la misma manera para que el perro con el uso del olfato identifique que es el lugar adecuado para hacer sus necesidades. Estos sprays también pueden ser colocados sobre el césped.
Recuerda que debes tener mucha paciencia y trabajar  más con la técnica de la recompensa que la del castigo. Jamás le pegues al perro por encontrar que se hizo en otro lado ni mucho menos le restriegues la cara contra lo que ha hecho ya que eso solo lo confundirá y podría traer trastornos de conducta.

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